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Imagina que un buen día decides ir de visita por primera vez a esa ciudad que tanto has deseado. Preparas tu maleta, te pones al volante y conduces hacia la carretera directamente. Sin embargo, ni has mirado la ruta, ni sabes qué temperatura va a hacer ni el tiempo que vas a emplear en conducir hasta tu destino. Tampoco vas a apoyarte en tu navegador.
¿Llegarías a la ciudad? Probablemente sí, pero quizá gracias a parar con frecuencia a preguntar —cada persona te recomendaría algo diferente, a su manera o desde su punto de vista— o por encontrar de casualidad el cartel adecuado —fruto del azar—. Es posible que hayas tardado más tiempo y hayas consumido más combustible del esperado. Pero ya estás en tu destino. ¡Eureka! ¿O no?
Lo mismo ocurre si no cuentas con un plan de marketing de empresa, donde cualquier acción que es estratégica y decisiva para tu negocio queda en manos del azar, de la improvisación y de lo que otros dicen y hacen. ¿Es eso lo que necesita tu negocio en realidad?
Las ventajas son evidentes pero, sobre todo, rentabiliza con creces el coste que pueda tener su elaboración. Entre ellas:
El marketing digital no se basa solamente en tener una página web más o menos atractiva y mover las redes sociales de forma esporádica. Requiere de un plan de acción concreto donde se establezcan las pautas por cada área de trabajo de forma independiente e interconectada con el resto de acciones. El nivel de profundización y su relación con otras acciones offline —como eventos, networking y otro tipo de campañas— dependerá tanto del presupuesto disponible como de la capacidad para asumirlo de forma regular por la empresa.
La clave es básica: más vale ser constante y perseverante con dos líneas estratégicas marcadas y complementarias (web y SEO, por ejemplo) que intentar abarcar por encima de nuestras posibilidades (actualizar todas las redes sociales habidas y por haber).
Por eso, el plan de marketing online establece prioridades, pautas de acción y de seguimiento, así como la conexión entre ellas. Cada plan es único y personalizado para el negocio en concreto, no solo porque tenga que hablar de él, sino porque incluirá aquellos aspectos a los que la empresa en sí pueda hacer frente durante un periodo de tiempo concreto.
Al igual que la planificación de un viaje, la estrategia se planifica sobre la base del posicionamiento SEO, de la optimización o desarrollo de una nueva página web y de las campañas publicitarias. Pero, sobre todo, de conseguir un objetivo claro: captar leads, despertar la curiosidad o generar una necesidad.
En definitiva, de qué manera y en qué momento entran en juego cada una de las facetas de nuestra estrategia de marketing. La que vamos a llevar a cabo con perseverancia y regularidad durante los próximos meses para conseguir nuestro objetivo: llegar a la ciudad deseada de la forma más rápida, cómoda y rentable posible.
Antes de planificar es necesario analizar. Debemos conocer cuál es nuestro punto de partida a nivel estratégico y el estado de salud de nuestras acciones:
Una vez identificado el presupuesto, un consultor de marketing te ayudará a priorizar y darte unas pautas para conseguir resultados. Además, en el plan de marketing se dejarán por escrito los objetivos, las prioridades y las fases de tu estrategia de marketing para que no haya dudas.
En él, te encontrarás también con una identificación de tu público objetivo, de sus inquietudes, preocupaciones, comportamiento y expectativas. Ten en cuenta que conectar con él es fundamental para que sienta que ha llegado al sitio adecuado.
A continuación, estará la parte más variable, ya que en función de la complejidad de la estrategia y lo que se haya decidido abarcar, se establecerán las pautas en diferentes niveles. Los más habituales son:
Cada uno de estos bloques establecerá con mayor o menos profundidad las acciones a realizar, la frecuencia, el porqué y el para qué.
Y, por último, lo más importante: qué objetivos medibles queremos conseguir.
¿Aumentar el tráfico a la web?
¿Incentivar las llamadas?
¿Subir el ticket medio?
Los KPI que definas serán los parámetros a tener en cuenta para conocer en cada seguimiento si vamos por buen camino o, por el contrario, debemos reconducir el planteamiento.
Porque un plan de marketing online no solo está pensado para las grandes corporaciones. El precio de una estrategia de marketing está al alcance de cualquier empresa. Además:
Y, lo más importante, es la hoja de ruta que va a marcar el camino de nuestra estrategia de marketing online para los próximos meses. Con ello evitamos la improvisación, hacer por inercia y, sobre todo, tomar decisiones basadas en suposiciones y corazonadas.
No somos la consultora de marketing digital que te deja con un informe y un «buena suerte». Definimos estrategias accionables que entiendes y que transforman tu negocio. Y lo hacemos con programas de trabajo intensivos y estructurados. ¿Son para ti? Descúbrelo.