Diseño de página web: errores que cometerás si no la planificas

Cuando pensamos en marketing digital, una de las primeras cosas que se nos pasan por la cabeza es el diseño de una página web: ¡nuestro escaparate en internet! ¡La pieza central de la estrategia de marketing! Bla, bla, bla…, por lo que es muy fácil caer en la tentación de ir directos a construir una página para nuestra empresa, ahí, a lo loco.

Quizás puedas pensar:

«Pongo el logo, presento a la empresa, los servicios o productos, el contacto y a correr».

Si te habías convencido de que con esto era suficiente, ya es hora de que descubras que no.

¿Qué pasa si improvisas al crear el diseño de tu sitio web?

• No conseguirás posicionar tu página en Google.
• La web no empatizará con las necesidades del cliente potencial.
• No trasmitirás de forma adecuada los servicios o productos que vendes y los valores de tu empresa.
• El porcentaje de conversión, es decir, el número de contactos o ventas, será bajo o nulo.

Déjame ser claro: crear una web sin planificación no sirve para NA-DA. Si lo haces, puede que te frustres cuando tu teléfono no suene y los contactos o pedidos esperados tarden demasiado en llegar. El diseño de un sitio web requiere tiempo y planificación, tanto por parte de la empresa como de los profesionales que la desarrollan. Digo profesionales en plural porque construir una web requiere de un equipo con estos perfiles profesionales:

• Diseñador. Es el encargado de dar forma al diseño y la estructura de la web, así como adecuarla a la identidad corporativa de la empresa.

• Desarrollador. Pasa el diseño de la web al medio elegido, por ejemplo, un CMS (¿el qué?), un sistema de gestión de contenidos que permite poner en marcha una web. El más conocido es WordPress, pero hay muchos más.

• Consultor de posicionamiento orgánico en buscadores (SEO). Su figura es esencial para definir la estrategia de posicionamiento a seguir en la web y los detalles técnicos de SEO necesarios para aplicar en cada apartado de la página.

• Generador de contenido (Content Manager). Se trata de la persona que crea todo el contenido de la web (copy) conforme a la estrategia de comunicación y las pautas de posicionamiento SEO.

Pero, ¡ojo!, nos falta una figura muy importante: el consultor de marketing. Alguien tendrá que medir tu estrategia para saber si funciona o hay que hacer cambios en tu página web, ¿no? Este profesional alinea y coordina a los diferentes profesionales, además de mantener el contacto con tu negocio y ayudarte a interpretar los datos. Puede que también necesites la intervención de un especialista en optimización de conversión de tu web (o lo que es lo mismo, un consultor CRO).

Crear una página web sin una planificación previa y sin el conocimiento adecuado te puede costar muy caro (y no vas a obtener los resultados que esperas).

De qué sirve implantar una buena estrategia de marketing que trate de derivar tráfico de calidad a nuestra web, si no está bien posicionada y las visitas no se convierten en ventas.

Uno de los principales errores que cometen las empresas es que toman como punto de partida de su estrategia digital la creación o la optimización de su web. ¡Por ahí no! Esto es solo una acción entre otras muchas que forman parte de un plan de marketing digital. Recuerda no saltarte la parte de análisis previo, si no tu web solo será unos cuantos bytes perdidos en un universo de datos. 

3 pasos para planificar una página web

1. Auditoria web. En el caso de que ya dispongas de una página web de empresa, lo primero será comprobar el estado de la misma: su nivel de posicionamiento, el tráfico y el comportamiento de los usuarios, el flujo de conversión, los errores y carencias, las mejoras potenciales, etc. Básicamente hacer una radiografía detallada para comprobar el punto de partida y tomar decisiones a partir de ahí.
2. Análisis de mercado. Una vez que ya sabemos por dónde comenzar, toca mirar hacia fuera y ver qué hacen nuestros competidores: qué posición ocupan en el mercado, por qué palabras clave se posicionan, las formas de presentar la información, los nichos de mercado detectados, etc.
3. Plan de marketing digital. Se trata de una hoja de ruta en la que queda clara y detallada la forma de construir tu web. Pero antes de definir tu plan, recuerda que hay que hacer un análisis que te aporte datos objetivos y enfocados a conseguir resultados.