Auditoría de contenido: estudia a fondo lo que cuentas

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Que si el contenido es el rey, que si Google premia el contenido de calidad, que si debes hacer contenido propio… El contenido está en boca de todos, pero ¿cómo saber si lo elaboramos bien? Dentro auditoría de contenido.

Vayamos por pasos.

Antes de nada, debemos tener claro qué entendemos por contenido. Se trata de una pieza de información que funciona por sí sola y transmite un mensaje. Puede que solo contenga texto, que también lleve fotografías y materiales visuales de apoyo, o que la encontremos en vídeo, por ejemplo.

Un contenido puede ser un post de blog.

Pero también un post de LinkedIn.

O la ficha de un producto de tu tienda online.

Ahora sí: ¿qué es una auditoría de contenido?

La auditoría de contenido es un estudio de la calidad, relevancia y eficacia de piezas de información digitales publicadas en un canal concreto (por ejemplo, tu web, tu tienda online, tus redes sociales…), en varios o en todos los canales de una marca.

Como mínimo, conviene hacer una al año. Aunque, si vemos que el rendimiento no es el esperado o vamos a duplicar esfuerzos, siempre está bien pedir una auditoría de contenido.

Hay muchas posibilidades a la hora de trabajar en una auditoría de contenido. Eso sí, siempre mandan las necesidades del cliente. Es muy común hablar de ella en singular cuando esas piezas forman un todo, como en una web. En este caso, se revisan los contenidos en varios niveles: apartados principales, apartados secundarios y posts de blog (si los hay).


Pero también podemos referirnos a la auditoría de contenidos en plural, donde es más evidente que hablamos de piezas con carácter más independiente y espaciadas en el tiempo. Es más frecuente hablar de ella así al analizar posts de un blog o de una red social.

Una auditoría de contenido puede hacerse en una web, en redes sociales o en varios canales de una marca. Todo depende de las necesidades del cliente.

¿Para qué sirve una auditoría de contenido?

  • Para evaluar si tu contenido y tus objetivos de negocio van en la misma dirección. Cuando empiezas a aplicar un plan de contenidos, los objetivos están claros y frescos, sabes qué buscas al generar ese contenido. Peeero con el tiempo puede que no sea así. La auditoría de contenido se encarga de chequear todo esto y también de comprobar si tus objetivos a día de hoy siguen siendo los mismos.Por ejemplo, si eres un entrenador personal orientado a público que busca adelgazar y al final te has especializado en las necesidades del público femenino, tu contenido debe adaptarse a esto.

  • Para identificar mejoras SEO que adaptar a tu contenido. Puede que tu contenido esté genial, pero le falte algo de trabajo en la optimización para motores de búsqueda. En la auditoría de contenido se revisa la elección de palabras clave, estructuración del texto, enlazado, optimización de imágenes… Todo esto es muy importante para que luego el rendimiento sea bueno.

  • Para comprobar si tu contenido es coherente con tu marca y tiene calidad. Todos los contenidos que elabores deben seguir la personalidad y el estilo de tu marca. Solo así demuestras consistencia, porque la reputación no se consigue en dos días. Es el trabajo de muchos contenidos y mucho tiempo. Además, en la auditoría de contenido también se revisa la calidad general de la redacción, si hay erratas, faltas de ortografía, si la legibilidad es buena y si el contenido tiene valor por lo que cuenta. Todo esto está 100 % ligado a tu reputación y debes cuidarlo.

  • Para medir su rendimiento. La auditoría de contenido analiza cómo funciona el contenido, cuáles son los contenidos más atractivos y cuáles necesitan mejoras. Por ejemplo, el tiempo de permanencia en una página o el engagement de un post nos dan mucha información sobre el valor que tiene el contenido para los usuarios.

  • Para descubrir oportunidades. Una de las partes más buenas de la auditoría de contenido es la posibilidad de ampliar el abanico de temas o enfoques. Resulta común que, tras ella, encuentres temas relevantes que todavía no has abordado o detalles importantes que estabas pasando por alto.

  • Para localizar contenido obsoleto. ¿Qué pasa cuando tienes contenidos de hace bastante tiempo? Todo cambia, en algunos sectores más rápido que en otros. Pero debes actualizar los contenidos si quieres que los usuarios encuentren información de calidad. 
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