Descuida, no vamos a recopilar un refrito de lo que no debes hacer en marketing online, de qué estás haciendo mal o qué oportunidad estás desaprovechando. Queremos ser más prácticos. En este post solo te voy a listar los diez errores en marketing digital que más he encontrado en mis últimos diez años de trabajo.
1. Hago lo mismo que hace la competencia. O lo que hace (inserte la marca conocida), aunque no tenga nada que ver con mi negocio.
Lo que funciona para unas empresas, no tiene por qué servir para otras. Su buyer persona es diferente, tiene una cultura distinta, presenta unas otras necesidades o la organización se encuentra en una madurez mayor a la tuya.
2. Somos una empresa transparente, profesional, comprometida, innovadora, profesional…
Claro. Y otras tantas más. Da igual el sector. Cuando contratas los servicios de un albañil, por ejemplo, esperas que cumpla con todo eso, ¿no? Lo das por hecho. Otro debate es que luego sea verdad. Aporta valor, ofrece soluciones, cuenta historias, enseña trabajos y empatiza con tu cliente.
3. He creado perfiles y páginas en todas las redes sociales.
Perfecto. ¿Las necesitas todas? ¿Vas a trabajar en un calendario editorial elaborado? ¿Con su estilo de comunicación? Hay empresas que tienen presencia en una única red social. O incluso no necesitan ninguna. Y les va muy bien en marketing online. Los esfuerzos deben estar centrados en aquello que nos ofrece un resultado satisfactorio.
4. Crear y montar (o invertir en que alguien lo haga) una página web y olvidarse de ella.
Ya sabemos que la web es imprescindible. Pero es necesario contar con un consultor web para mantenerla viva. No solo hablo de generar contenidos de forma habitual, sino de actualizarla, medir qué funciona, corregir lo que no da resultados, cambiar el enfoque de los textos, las imágenes, la estructuración, etc. Es difícil acertar a la primera y es probable que tu nueva web no sea tan convincente como piensas y necesite algún retoque posterior.
5. Invertir los 200€ o 400 € que Google me está regalando para publicidad.
Google es una empresa. Quiere ganar dinero. Que uses Gmail (gratis) o Google Fotos (gratis) también es dinero para ellos. Es obvio, es un negocio. Si recibes una promoción de ese tipo a cambio de que inviertas la misma cantidad, seguramente te dé muy buenas oportunidades en tus campañas publicitarias. Pero necesitas trayectoria en ellas y tenerlas bien afinadas para aprovechar las posibilidades del cupón.
Un truco: si no canjeas el cupón y decides lanzar tus campañas, es muy probable que unos meses después recibas de nuevo la promoción. Y ese será el momento de canjearlo, porque tus campañas estarán definidas.
6. Hacer clic en «promocionar» en la publicación de la red social de turno sin pasar por su gestor de publicidad.
Algo similar al caso anterior. «Tu publicación está teniendo un buen rendimiento, invierte…». Si gestionas tus redes sociales te habrá salido este mensaje en más de una ocasión. Puede ser una buena opción. De hecho, es un apoyo muy importante en muchas estrategias de social ads.
La parte negativa de hacer clic en el botón de «promocionar» es que te muestra un panel de segmentación muy limitado o incompleto. Si quieres añadirle 20€ a tu publicación, hazlo desde el gestor de anuncios, porque podrás segmentar mejor a quién quieres que llegue tu publicidad.
7. Obsesionarse con un valor o métrica que no aporta o significa poco en la estrategia.
¿Cuántos seguidores tenemos?, ¿cuántos «me gusta» hemos recibido?, ¿cuántas visitas tiene mi web? En lugar de centrarse en: ¿cuántos contactos he recibido?, ¿cuál es el coste por conversión?, ¿cuánta gente abandona mi carrito?
8. Centrar la acción en el F5, en lugar de analizar los datos.
Es similar al anterior, pero va un poco más allá. Si no recibes formularios o ventas, pulsar continuamente en actualizar o consultar de forma constante el email no lo va a solucionar. Hay que acudir a la raíz del problema (en esto puede ayudarte una consultoría de marketing digital).
9. Probar tres meses o ser constante durante un tiempo y luego abandonarlo.
Ay, la perseverancia. Si algo no funciona, necesitas analizar en qué puede estar fallando. Probar un plan B. Y un C. Analizar, corregir y volver a probar. A veces, desde el primer momento se detecta un camino incorrecto, pero en otras ocasiones, hay que agotar todas las posibilidades antes de desecharlo.
Consejo: céntrate en pequeñas acciones para servicios concretos. Si funciona, puedes añadir poco a poco esos otros servicios que también ofreces. Gastarás menos, probarás la aceptación en el mercado y la rentabilidad de la estrategia de marketing online.
10. Valorarse a sí mismo en Google Maps. O la familia. O los mismos trabajadores.
Se nota. Sí. No ofrece mucha confianza y no es sensato.
No somos la consultora de marketing digital que te deja con un informe y un «buena suerte». Definimos estrategias accionables que entiendes y que transforman tu negocio. Y lo hacemos con programas de trabajo intensivos y estructurados. ¿Son para ti? Descúbrelo.