Cuando hago auditorías SEO hay algo que me encuentro a menudo: el thin content. Te adelanto que este tipo de contenido no gusta a los motores de búsqueda como Google (tampoco a los usuarios) y te pone la zancadilla si quieres rankear en las SERP.
Con esta guía que he preparado vas a aprender a identificarlo mejor y te darás cuenta de por qué no le conviene a tu estrategia SEO.
¡Vamos allá!
El thin content es un tipo de contenido que hace referencia a páginas con poco valor para los usuarios. Google considera thin content a aquel contenido que no responde de forma adecuada a la intención de búsqueda del usuario o que no aporta una experiencia útil. Por tanto, no es adecuado para mejorar el posicionamiento SEO de una marca.
El thin content es un contenido que no es relevante ni útil para el usuario y, a veces, se emplea para intentar manipular a los motores de búsqueda. Por eso, Google lo penaliza.
👀 ¡Ojo! A menudo se relaciona el thin content con contenido escaso en cantidad. Pero si un texto breve resulta útil, claro, completo y relevante para lo que el usuario espera encontrar, se considera contenido de valor.
Esto ocurre con algunas keywords long tail que podemos usar para blog.
ᐅ Ejemplo:
Trabajamos con un cliente que fabrica muebles a medida, y detectamos que los usuarios buscaban ejemplos de trabajos realizados para inspirarse. En ese caso, prima más la imagen que el contenido en texto que lo acompaña. La intención de búsqueda del usuario aquí se centra en encontrar diseños con los que inspirarse, y no en localizar información extensa sobre las ventajas de los vestidores para habitaciones de matrimonio, por ejemplo.
1. Contenido duplicado. Se refiere a textos iguales o similares que se encuentran en distintas URL de un mismo sitio web o en páginas de terceros. Esto ocurre, por ejemplo, en fichas de productos que usan las descripciones literales del fabricante o cuando se plagia contenido de otras webs. Recuerda que Google valora la originalidad y que el contenido sea único.
2. Contenidos generados son IA (y sin supervisión). La IA generativa ha facilitado el trabajo de redactores y copywriters. Pero, a menudo, se comete el fallo de crear contenido automático sin revisión humana. Tal y como indica en sus directrices, Google penaliza utilizar herramientas de IA generativa u otras herramientas similares para generar muchas páginas sin añadir valor para los usuarios.
3. Páginas con muy poco contenido o demasiado escaso. Asegúrate de que no haya URL vacías en tu sitio. A veces son páginas de archivo generadas por el CMS, como las páginas generadas por etiquetas (/tag/xx-xxx). Las páginas de tu web deben tener siempre suficiente contenido útil que responda a la intención de búsqueda del usuario. Y no solo nos referimos a textos: también a imágenes, vídeos, reseñas, etc.
ᐅ Ejemplo:
En este ecommerce hay una página por cada uno de los comercios que venden online. Sin embargo, apenas hay información práctica, que responda a las dudas del usuario, ni atractiva, para el usuario que quiera saber más sobre el negocio. Por ejemplo, sería ideal añadir información sobre la calidad de sus productos, el factor diferencial del comercio, quién gestiona el negocio, etc.
4. Contenido con poca profundidad. Demuestra a los usuarios y a los motores de búsqueda que eres experto sobre un tema. Aporta información útil y detallada sobre aquello que escribes: haz que tu contenido tenga valor real. Esto está muy relacionado con el E-E-A-T de Google: experiencia, autoridad, confianza y conocimiento. Algo que puede ayudarte a cumplir con las directrices de calidad de Google es hacerte estas preguntas: ¿quién, cómo y por qué se ha creado el contenido?
ᐅ Ejemplo:
Vamos a ponerte un caso real que podría considerarse thin content desde el punto de vista estratégico de SEO. Tras analizar, de forma general, el marketing digital de las clínicas de estética mejor posicionadas online, nos dimos cuenta de que una de ellas presenta información muy limitada en las páginas de tratamientos y no profundiza en la información.
Como puedes comprobar en la siguiente captura, falta información relevante y útil para el usuario sobre el procedimiento, beneficios, riesgos o cuidados postoperatorios.
Estos son algunos tipos de thin content que suelo encontrarme como consultora de SEO copywriting. Pero te animo a que eches un vistazo a las Políticas de spam de la Búsqueda web de Google si quieres ampliar tu información.
Google y, en general, todos los motores de búsqueda, penalizan las páginas en las que detecta thin content, lo cual afecta al posicionamiento SEO.
En definitiva: debemos evitar este tipo de contenido porque perjudica la calidad general del sitio web, tanto de cara a los usuarios como a los motores de búsqueda.
En resumen, el thin content puede perjudicar a tu sitio así:
- Bajada de posición en los motores de búsqueda.
- Menor autoridad de dominio.
- Mayor tasa de rebote.
- Poca interacción de los usuarios con tu web.
- Dificultad para lograr backlinks.
- Disminución de la conversión.
- Reputación digital negativa.
Aquí vamos a dejarte tres formas de hacerlo: con Google Search Console, con herramientas de rastreo (como Screaming Frog) o de forma manual. Vamos a desarrollar cada uno de estos métodos.
1. Con Google Search Console:
Consejo extra: te invito a que eches un vistazo a las consultas que entran en las URL con más impresiones de tu web y observes si hay relación entre el término que buscan los usuarios y la página de destino. Si no es así, es momento de mejorar ese contenido.
2. Con Screaming Frog:
La herramienta clasifica las URLs en las siguientes categorías:
3. De forma manual:
Puedes leer el contenido de las páginas más relevantes de tu sitio web y evaluar si la información que aportas al usuario es relevante y útil. Es importante que evalúes si hay suficiente contenido para abordar, al menos, la información básica que requiere una página de tu sitio.
En el documento Directrices básicas de la Búsqueda de Google puedes ver cómo el propio Google recomienda de forma clara crear contenido útil, fiable y centrado en las personas. Puedes autoevaluar tu contenido de forma manual respondiendo a estas preguntas que plantea el buscador para comprobar si tu contenido es de calidad.
Ya sabes lo que es el thin content. Si has detectado este tipo de contenido en tu web, no te preocupes: ahora eres consciente y puedes empezar a trabajarlo.
Para terminar, voy a darte algunas pautas básicas que puedes poner en práctica y evitar este tipo de contenido:
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